En Telsur estamos muy contentos de compartir con ustedes nuestra alegría por este importante aniversario, son 130 años comunicando personas y simplificando su vida día a día a través de la tecnología. Durante 13 décadas no solo hemos crecido y evolucionado en las telecomunicaciones y las tecnologías de la información; también nos hemos relacionado con el entorno del que somos parte, aportando a la satisfacción de otras necesidades humanas, como el deleite de los sentidos.
Y tal como una llamada con un ser querido, que ocurre en el tiempo y convoca en nosotros muchos sentimientos, así también la música, arte del tiempo por excelencia, nos mueve las más diversas emociones, afectos e inspiraciones que queremos invitarles a vivir esta noche, disfrutando de este concierto aniversario.
Programa
Notas al programa
Escrita a los 16 años por el virtuoso de Salzburgo, el concierto se inicia, en sintonía con los 130 años de Telsur, con el número 130 del catálogo Köchel de las obras de Mozart, la Sinfonía n.° 18 en Fa mayor, una alegre pieza de 1772, en la que las flautas reemplazan por primera vez a los oboes en una sinfonía de este compositor.
Algunos años más tarde, Mozart concibió el Concierto para dos pianos, con una orquestación sencilla que incluía oboes, fagots, cornos y cuerdas, que posteriormente expandió agregando clarinetes, trompetas y timbales. La exigencia para ambos solistas es similar, no habiendo una parte solista más fácil que la otra; la textura orquestal se mantiene relativamente liviana, en un primer movimiento muy lírico y que da espacio a las ideas musicales, un segundo movimiento refinado, que pone a los solistas siempre en primer plano y un exuberante, rítmico y dinámico final para esta obra en que su protagonista es el maravilloso piano doble Pleyel.
Bilis negra: el origen etimológico de “melancolía”, que apellida este simple pero emocional Melanholiskais valsis -en su nombre letón original- de algún modo explica el carácter general de Darzins, quien tuvo una vida difícil, que terminó abruptamente a sus 34 años, posiblemente por suicidio. Esta obra es favorita de don Benjamín Olivares, dueño del piano que vemos en escena, por lo que este arreglo para la Orquesta Filarmónica de Los Ríos y el piano doble Pleyel está dedicado a él en agradecimiento.
Si bien At Last contó con letra desde un inicio, las primeras versiones grabadas fueron puramente instrumentales. No fue sino hasta 1960 que Etta James la grabó en su álbum debut y permaneció como su canción insignia, siendo además agregada al registro de grabaciones históricas de la Biblioteca del Congreso de EE. UU.
Siempre asociada a la figura de Frank Sinatra, Fly Me to the Moon se hizo muy popular en la época de apogeo de la carrera espacial y fue escuchada por la tripulación del Apolo XI antes de su alunizaje, en un reproductor Sony TC-50, y también en el funeral de su comandante Neil Armstrong en el año 2012.
Aunque originalmente escrita desde la perspectiva de una mujer, la célebre balada Can’t Help Falling in Love fue popularizada por Elvis Presley, y fue la última canción cantada en vivo por él, el 26 de junio de 1977, en Indianápolis.
Grabada por Aretha Fraklin, la protagonista de la canción, al darse cuenta que es una más de las conquistas de un casanova, decide aun así permanecer junto a él, no sintiéndose como una de las “tontas” de Chain of Fools, y predice que la cadena será rota algún día.
La Vie en rose dio fama a Piaf, con versos que expresan la alegría de encontrar el verdadero amor, un bálsamo en una época en que el mundo venía saliendo de los horrores de la Segunda Guerra Mundial.
Con el récord de ser el bolero más traducido, Historia de un Amor fue concebida hacia 1955 a raíz de la muerte de la cuñada del autor, expresando en sus versos el dolor por el amor que se fue.
Bésame mucho, es una de las canciones más reconocibles del siglo XX y señalada en 1999 como la canción más grabada y versionada en castellano, y también por otros artistas famosos como Nat “King” Cole, Frank Sinatra, Bing Crosby, The Beatles y Ray Coniff. Curiosamente, su autora la escribió a los 16 años, antes de ser besada por primera vez.