¿Qué está pasando en la industria de los videojuegos en Chile?

Si estás inmerso en el mundo de la tecnología, estás al tanto de las tendencias o le prestas atención a nuestro contenido digital, entonces el término “ciberseguridad” no te es ajeno. Esta palabra engloba un conjunto de procesos y soluciones cuyo objetivo no es otro que proteger la información que se genera y almacena en computadoras, servidores, celular y cualquier dispositivo y sistema electrónico.

Los videojuegos fueron un éxito durante la cuarentena allá por el 2020, cuando la tecnología les permitió a las personas jugar juntas estando lejos físicamente. Desde entonces, el número de jugadores no hizo más que crecer, al igual que la venta de consolas y videojuegos.

Si estás inmerso en el mundo de la tecnología, estás al tanto de las tendencias o le prestas atención a nuestro contenido digital, entonces el término “ciberseguridad” no te es ajeno. Esta palabra engloba un conjunto de procesos y soluciones cuyo objetivo no es otro que proteger la información que se genera y almacena en computadoras, servidores, celular y cualquier dispositivo y sistema electrónico. 
 
Puede parecer complejo de implementar o de entender, pero antes de contar con un ecosistema completo de seguridad informática para empresas, la industria pasó por varias décadas de experimentación y desarrollo. Descubre en este artículo la historia detrás de una de las tecnologías que sin duda mejoró la vida de las personas, especialmente de emprendedores y dueños de empresas. 
 
Creeper vs Reaper 
El punto de partida de la ciberseguridad fue en la década del ‘70, cuando un malware llamado Creeper apareció entre los sistemas informáticos que estaban conectados por ARPANET (versión anterior de Internet). El virus no causaba ningún daño, solo mostraba el mensaje “I’m the Creeper. Catch me if you can!”. A raíz de este episodio nació el primer antivirus de la historia. Se llamaba Reaper, y su función consistía en eliminar el programa infectado por Creeper y hacer una copia. 

Evolución de las amenazas cibernéticas 
La llegada de internet y la popularidad de la computadora en los años 80s incrementó el malware y las amenazas cibernéticas. Las empresas comenzaban a almacenar datos de forma online, lo que resultaba muy atractivo para los ciberdelincuentes. Un incidente conocido fue “The Morris Worm” (el Gusano Morris en español), que infectó alrededor de 6.000 computadoras en el año 1989. Pero fue también en esta época que muchos informáticos abrieron los ojos y con el tiempo se desarrollaron antivirus más eficientes. 
 
En los ‘90 llegó una segunda generación de amenazas cibernéticas. Esta vez, los cibercriminales no se bastaron con robar datos de los sistemas informáticos, sino que iban detrás del dinero de las empresas. Muchos consideran que las técnicas utilizadas en esta época fueron las precursoras de muchos de los delitos informáticos actuales. Es en esta década donde se desarrolló el primer firewall de inspección para hacerle frente a los ataques. 
 
Llegó el siglo XXI, se adoptó el uso del IoT (Internet de las cosas) y la presencia en redes sociales se volvió casi obligatoria. Esto generó una nueva ola de amenazas, en donde los ciberdelincuentes tenían nuevas puertas de entradas para atacar. Ahora podían acceder a smartphones, cámaras de vigilancia e incluso dispositivos domésticos. Fue así como se explotaron vulnerabilidades informáticas de sistemas operativos, hardware y aplicaciones.  
 
Para 2010, el malware se volvió casi indetectable. La tecnología avanzaba en materia de protección, pero también en inseguridad. Por suerte, la evolución siguió hasta el día de hoy y en la actualidad, las empresas pueden contar con un ecosistema completo para detectar vulnerabilidades, proteger y defender los datos de su empresa incluso antes de que se realicen los ataques. La tecnología Blockchain fue un gran aporte en materia de ciberseguridad, ya que ésta puede almacenar de forma segura los datos de una empresa mediante su descentralización e información cifrada. También utilizar técnicas de mitigación de riesgos tecnológicos de última generación es clave para cerrar brechas de seguridad. 
 
Lamentablemente las amenazas crecen día a día, es por eso que la ciberseguridad no puede funcionar como una suma de elementos aislados. En nuestra compañía creemos que se debe trabajar de forma conjunta, con soluciones que aporten a que tu empresa esté mucho más protegida.  

¿Quieres conocer nuestro ecosistema de ciberseguridad para empresas?